Reflexiones por el Día Internacional de la Mujer
La participación de los hombres en las tareas de cuidado aún no forma parte integral de la agenda global de equidad de género. Sin embargo, la división del trabajo entre dos tipos de actividades (de cuidados y productivas) ha sido y sigue siendo un factor importante detrás de la desigualdad de género.
• Las mujeres ocupan actualmente el 40% de la fuerza laboral mundial (Banco Mundial, 2011);• Sin embargo, varias encuestas muestran que las mujeres siguen realizando entre dos y diez veces más trabajo doméstico que los hombres. (Budlender, 2008);• El hecho de que las mujeres realicen la mayoría de las tareas relacionadas con el cuidado de los niños, así como otras tareas domésticas, contribuye a que los salarios de las mujeres sean, en promedio, un 22% más bajos que los de los hombres, incluso cuando ocupan el mismo puesto;
El trabajo doméstico está históricamente infravalorado por las sociedades y las políticas públicas y las mujeres son las más afectadas por esta división. Por otro lado, la participación de los hombres en todos los ámbitos del cuidado genera cambios en los patrones de género.
¿Cuáles son los beneficios de la implicación de los hombres en las tareas de cuidado y paternidad?
• Aproximadamente cuatro de cada cinco hombres en todo el mundo serán padres en algún momento de sus vidas. Y casi todos los hombres en el mundo tienen alguna conexión con los niños como padres, padrastros, hermanos, tíos, abuelos, profesores, tutores, entrenadores o simplemente como amigos. Un creciente e impresionante conjunto de investigaciones en todo el Sur y el Norte global confirma que la paternidad comprometida y sensible y la participación de los hombres en la vida de los niños son generalmente positivas, no sólo para los niños, sino también para las mujeres y los hombres mismos.
• Los estudios demuestran que tener un padre o una figura masculina no violenta en el entorno familiar ayuda a los niños a reducir el comportamiento agresivo y evitar formas rígidas de masculinidad.
• Las investigaciones internacionales muestran que entre el 25 y el 40% de los hombres adultos dicen haber sido violentos contra sus parejas al menos una vez. El factor más importante para este uso de la violencia es haber presenciado a un hombre siendo violento contra una mujer de su familia cuando eran niños (normalmente su propio padre u otro hombre, contra su madre).
• Los estudios muestran que las parejas son más felices y sus relaciones más estables cuando comparten las tareas de cuidado y las actividades domésticas de manera más equitativa.
• En patrones de violencia, los hombres jóvenes que han encontrado identidades positivas como padres involucrados a menudo pueden desvincularse de su participación en actividades ilícitas o violentas;
• Para las niñas, tener una relación cercana y positiva con su padre o una figura masculina se asocia con relaciones más saludables y menos servilismo hacia los hombres y una mayor sensación de control sobre sus cuerpos y su sexualidad.
En otras palabras, la implicación de los hombres en los ámbitos del cuidado y la paternidad contribuye a un mayor empoderamiento de las niñas y de las futuras mujeres, y es fundamental para que los niños crezcan más implicados con la igualdad de género.
En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, esperamos que la valorización del cuidado como forma de alcanzar una mayor igualdad entre mujeres y hombres esté presente. Algunos logros ya apuntan a cambios importantes, pero aún se puede y se debe hacer mucho, e involucrar a los hombres en este camino es una estrategia importante.
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