El 3 de mayo Promundo lanzó el libro infantil Vento no Rosto con un debate sobre nuevas posibilidades para una educación sin violencia. El libro fue elaborado por 12 niños y niñas, entre 6 y 13 años, de la comunidad de Maré, participantes del proyecto Deporte, Cultura y Ciudadanía de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz). El proyecto desarrollado por Promundo, con financiación de Save the Children, tenía como objetivo dar voz a los niños sobre cómo creen que se les puede educar sin el uso de la violencia. Al evento asistieron niños y padres de familia del proyecto, así como personas vinculadas al tema.
Vanessa Fonseca y Letícia Serafim, del Instituto Promundo, hablaron sobre la metodología del proyecto y el proceso de construcción de cuentos infantiles con niños. João Pedro Gonçalves Freitas, 9 años, participante del proyecto contó su experiencia y lo que aprendió del proyecto.
Carlos Zuma, del Instituto Noos, habló sobre los daños que provoca en el desarrollo y la autoestima de los niños la exposición a situaciones de violencia y los cambios en los roles de hombres y mujeres a lo largo de la historia, lo que obliga a pensar en nuevas formas de educar sin el uso de violencia. “El castigo corporal causa más daño de lo que educa a la gente. Provocan miedo en lugar de provocar reflexión”, afirmó. Ana Paula Rodrigues, de la Fundación Xuxa Meneghel, habló sobre el proyecto de ley 7672, que prohíbe la aplicación de castigos físicos y humillantes contra los niños. “No se trata de culpar a las familias, sino de pensar juntos en alternativas, en qué sustituir los castigos y los azotes. El castigo trivializado socava la autoestima del niño todos los días”.
Angélica Gonçalves, madre de João Pedro, dijo que el suceso la hizo reflexionar sobre los efectos de los castigos y humillaciones en su desarrollo. “Era muy comunicativo y creativo, como lo es mi hijo hoy, pero con el tiempo, después de que mi madre dijera que no valía, me volví retraído”.
El libro Vento no Rosto es parte de los esfuerzos del Instituto para estimular el debate sobre alternativas a la educación sin el uso de castigos físicos y humillantes y será distribuido en escuelas y bibliotecas comunitarias.
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