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“El que calla no consiente” o cómo resuena el machismo cotidiano en la televisión nacional

Instituto Promundo


No vamos a evaluar las intenciones ni la forma en que una emisora ​​permite y aprovecha hechos humillantes para generar más ganancias. Ni siquiera si las imágenes son claras al demostrar que la joven estaba inconsciente – aunque nos parece evidente, principalmente por la reacción de sorpresa de la niña. Pero es difícil permanecer en silencio cuando muchas personas se niegan a reconocer que una situación en la que alguien insiste en tener relaciones sexuales con otra que está inconsciente es violencia sexual.


Quizás el niño ni siquiera se dio cuenta de que continuar con las relaciones sexuales mientras la niña estaba inconsciente era violencia. Es muy probable que incluso imaginara que la escena revelaría lo varonil que puede ser, o que podría tener éxito siendo el primer “receptor” de la casa. Quizás ella, aunque consternada por lo que le pasó, ni siquiera es consciente de que le faltaron el respeto. En este episodio, no parece que se trate de arrepentimiento post-alcohólico. Se trata exactamente de algo que le sucede a tu cuerpo, que no sabías, no decidiste ni consentiste.


Es precisamente este punto el que nos gustaría destacar: los hombres no se dan cuenta de que les están faltando el respeto a las mujeres, ni las mujeres se dan cuenta de que les están faltando el respeto. Y esto es exactamente lo que hace que el machismo sea tan eficaz. Asumimos roles tan marcados y pensamos que eso es parte de la naturaleza de hombres y mujeres: “los hombres no son capaces de controlar su apetito sexual y las mujeres provocan estos apetitos”. Estos estereotipos son injustos y crueles para las mujeres. Y con los hombres, que necesitan demostrar que son feroces y depredadores todo el tiempo.


Los silencios son, en ocasiones, los aspectos más reveladores de la eficacia del machismo. La subrepresentación de las denuncias de violación y violencia sexual ha sido un patrón durante décadas. Sin embargo, estudios recientes revelan una realidad aterradora: en 2010, 10 mujeres fueron violadas por día en el estado de Río de Janeiro, lo que corresponde a un aumento del 25% en las denuncias respecto a 2009. Y el delito de amenazas aumentó un 6%. El agresor, en la mayoría de los casos, conoce a la víctima y vive o vivió con ella.


Promundo está a favor de desafiar y transformar los estereotipos que nos hacen perder a todos. Abogamos por que mujeres y hombres puedan tener relaciones sexuales en la medida que deseen, de forma consensuada por ambos. Y el consentimiento surge de la palabra y no del silencio, sobre todo si este silencio no es intencionado, sino resultado de un estado de inconsciencia. Los hombres tienen derecho a ser estimulados y a no tener ganas de tener relaciones sexuales. Las mujeres tienen derecho a estar desnudas y también a ser estimuladas y a no querer llegar hasta el final en las relaciones sexuales. ¡Y hay que respetarlos por ello!

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